Queridos Padres de Familia, en casi cuatro décadas de trabajo docente, los niños a mi alrededor se han convertido en adolescentes, en adultos, en profesionales. Los he visto crecer, no solo físicamente, sino académica, emocional y espiritualmente. Hay tropiezos, obstáculos, tristezas y alegrías; es la magia de la vida. Solucionar problemas nos hace fuertes, recursivos y nos prepara para enfrentar lo que se presente.
Crecer es un proceso que va de poquito a poquito, pero que siempre que tengamos el apoyo que necesitamos, los resultados serán los mejores.
Academia Integral San Lucas es el escenario donde nuestros niños crecerán. La Dirección, los docentes, el personal administrativo, trabajamos en equipo para ofrecer las mejores condiciones, un lugar donde se sientan cuidados, donde sientan que tienen en quién confiar y se llenen de aspiraciones y de ganas de trabajar duro para alcanzarlas.
La Academia es hoy el segundo hogar de más de 600 familias con sus propios sueños y objetivos.
Ofrecemos nuestro Programa de Estudio San Lucas, que inicia con el maternal y culmina con el grado de Bachiller en Ciencias, que representa la etapa final en esta carrera y que al culminar será la llave para que todos nuestros estudiantes abran esa puerta que los llevará a un futuro exitoso y productivo.
El Señor me dio la oportunidad de ser docente, en mi país y en el extranjero, en la escuela oficial y en la particular, en ambientes con muchas limitaciones y en escuelas de la elite. En este recorrido aprendí que las dificultades están siempre allí, acosando a nuestros niños, causando penas y frustraciones. Somos los adultos, los docentes, los llamados a enfrentar estas dificultades y curar esas penas. Para eso estamos en Academia Integral San Lucas, para ser guiasen el camino, luz en la oscuridad, para transmitir optimismo y sabiduría, para ayudar a nuestros niños a encontrar lo mejor de sí.
Virtud, Conocimiento y Oficio, son el legado que queremos brindarle a todos los niños que caminen por las sendas de Academia Integral San Lucas, que ese día que emprendan su viaje como adultos hacia la vida, sientan que dejan esta casa físicamente, pero que siempre tendrán en ella un hogar.